Modric y Kroos
La historia de Luka Modric y Toni Kroos es una de las más épicas en el futbol contemporáneo. No sólo se trata de dos jugadores que, con poco cartel, ascendieron rápidamente a la élite mundial. Estamos hablando, probablemente, de la mejor pareja de centrocampistas de la época reciente, a la par de Xavi e Iniesta. Si hay tres jugadores que fueron hechos para jugar y dominar la Champions League esos son, además de Cristiano Ronaldo, el mediocampista croata y su compañero alemán.
Modric llegó a Madrid como un fichaje cuestionado. Kroos parecía una oportunidad de mercado más que un refuerzo estelar. Al final, ambos se han convertido en verdaderos galácticos, mucho más determinantes que todos sus grandes antecesores. No es una sorpresa si pensamos en el perfil de ambos. Modric es, posiblemente, uno de los últimos centrocampistas totales: es imposible quitarle el balón y todo el ataque puede progresar gracias a su talento. Kroos, por su parte, combina la capacidad para controlar el juego desde su posicionamiento con los pases largos y precisos de los mediocampistas clásicos.
Ambos nos dejaron sus postales más representativas en las últimas Champions. Toda la esencia de Luka Modric se resume en el instante en el que, después de robar el balón en su propio campo, avanza por toda la cancha hasta poner a su compañero delante del arco. Mientras tanto, lo persiguen al menos cinco jugadores del PSG, en una imagen que nos recuerda que Modric es un regateador como pocos. El pase de Toni Kroos a Vinicus contra el Liverpool, hace dos temporadas, es el reflejo de un maestro del golpeo de balón que podría mirar a los ojos a figuras como Andrea Pirlo. Las cinco Champions que ha obtenido el Real Madrid recientemente no se explican sin los dos jugadores más influyentes de la última década en mitad de cancha. Aunque Kroos no estuvo en la primera, Modric fue el cobrador del tiro de esquina que, con cabezazo de Sergio Ramos, condujo a los ‘merengues’ a la décima. Con la llegada de Toni y la consolidación del croata, el Madrid podía tener un mal día, siempre y cuando apareciera la magia de estos dos. La temporada pasada mostró que, para este par de cracks, la edad es un número. Un pase de tres dedos de Modric o un trazo largo de Kroos y se acaba cualquier partido, sin importar el rival que esté al frente. Cuando la gente se pregunte cómo es que el Madrid eliminó en una fase eliminatoria al PSG, al Chelsea, al City y al Liverpool, habrá que señalar a estos dos entre los culpables.
Y es que, en la época de las presiones altas, el fútbol físico y los mediocampistas que corren mucho, Modric y Kroos demuestran que el balón siempre correrá más rápido que el jugador. Por eso no hay defensa que resista un pase al espacio de cualquiera de estos dos fenómenos. Y esta es otra de las razones por las que la pareja de mediocampistas del Madrid es tan grande: mantienen viva la mística de una generación donde la técnica, la elegancia y el trato con la pelota valían más que el músculo y la fuerza. Ni siquiera la inteligencia de entrenadores como Guardiola o Klopp los ha logrado detener. Contra la genialidad y el talento puro no hay pizarra que valga, y Kroos y Modric son dos de los últimos grandes genios del futbol. Es probable que el retiro llegue pronto, y en ese momento se terminará una época dorada en el futbol. La época de los dos magos del Santiago Bernabéu, un subcampeón y un campeón del mundo, ganadores de más Champions que muchos de los grandes europeos: la época de Modric y Kroos.
Modric llegó a Madrid como un fichaje cuestionado. Kroos parecía una oportunidad de mercado más que un refuerzo estelar. Al final, ambos se han convertido en verdaderos galácticos, mucho más determinantes que todos sus grandes antecesores. No es una sorpresa si pensamos en el perfil de ambos. Modric es, posiblemente, uno de los últimos centrocampistas totales: es imposible quitarle el balón y todo el ataque puede progresar gracias a su talento. Kroos, por su parte, combina la capacidad para controlar el juego desde su posicionamiento con los pases largos y precisos de los mediocampistas clásicos.
Ambos nos dejaron sus postales más representativas en las últimas Champions. Toda la esencia de Luka Modric se resume en el instante en el que, después de robar el balón en su propio campo, avanza por toda la cancha hasta poner a su compañero delante del arco. Mientras tanto, lo persiguen al menos cinco jugadores del PSG, en una imagen que nos recuerda que Modric es un regateador como pocos. El pase de Toni Kroos a Vinicus contra el Liverpool, hace dos temporadas, es el reflejo de un maestro del golpeo de balón que podría mirar a los ojos a figuras como Andrea Pirlo. Las cinco Champions que ha obtenido el Real Madrid recientemente no se explican sin los dos jugadores más influyentes de la última década en mitad de cancha. Aunque Kroos no estuvo en la primera, Modric fue el cobrador del tiro de esquina que, con cabezazo de Sergio Ramos, condujo a los ‘merengues’ a la décima. Con la llegada de Toni y la consolidación del croata, el Madrid podía tener un mal día, siempre y cuando apareciera la magia de estos dos. La temporada pasada mostró que, para este par de cracks, la edad es un número. Un pase de tres dedos de Modric o un trazo largo de Kroos y se acaba cualquier partido, sin importar el rival que esté al frente. Cuando la gente se pregunte cómo es que el Madrid eliminó en una fase eliminatoria al PSG, al Chelsea, al City y al Liverpool, habrá que señalar a estos dos entre los culpables.
Y es que, en la época de las presiones altas, el fútbol físico y los mediocampistas que corren mucho, Modric y Kroos demuestran que el balón siempre correrá más rápido que el jugador. Por eso no hay defensa que resista un pase al espacio de cualquiera de estos dos fenómenos. Y esta es otra de las razones por las que la pareja de mediocampistas del Madrid es tan grande: mantienen viva la mística de una generación donde la técnica, la elegancia y el trato con la pelota valían más que el músculo y la fuerza. Ni siquiera la inteligencia de entrenadores como Guardiola o Klopp los ha logrado detener. Contra la genialidad y el talento puro no hay pizarra que valga, y Kroos y Modric son dos de los últimos grandes genios del futbol. Es probable que el retiro llegue pronto, y en ese momento se terminará una época dorada en el futbol. La época de los dos magos del Santiago Bernabéu, un subcampeón y un campeón del mundo, ganadores de más Champions que muchos de los grandes europeos: la época de Modric y Kroos.